Plantas carnívoras
Ya llegan los mosquitos y las plantas carnívoras están de fiesta.
Así es, estas plantas disfrutan de los bichitos como de un manjar, sorprendente ¿eh? ¡vegetales que devoran animales!
Estas pequeñas y curiosas plantas son todas muy decorativas y hacen las delicias de los niños, que ejercitan la observación y la paciencia mientras estas se alimentan.
No toleran el agua del grifo ni la calcárea; tiene que ser de lluvia, acidificada o destilada, y en general conviene regarlas por inmersión. Necesitan mucha luz natural, incluso directa.
A diferencia de las plantas típicas que obtienen sus nutrientes del suelo a través de las raíces, estas especies han evolucionado para complementar su dieta con presas vivas, atrapando insectos y otros pequeños animales para obtener los nutrientes esenciales que necesitan para crecer y prosperar.
Al actuar como depredadores de estos, ayudan a controlar las poblaciones de plagas y contribuyen al equilibrio de la cadena alimentaria en su hábitat.
Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula)
Entre las especies más conocidas se encuentra la Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula), con sus hojas sensibles que se cierran rápidamente cuando un insecto toca sus pelos sensoriales, y el Nepenthes, conocido como planta jarra, que atrapa a sus presas en estructuras en forma de jarra llenas de líquido digestivo.
Sus hojas están modificadas en forma de trampas, divididas en dos lóbulos con pestañas sensitivas en el borde. Cuando un insecto u otro objeto toca estos pelos, la hoja se cierra rápidamente, atrapando a la presa dentro de la trampa.
Este movimiento es lo suficientemente rápido como para atrapar a los insectos, pero también puede ser activado por estímulos no nutritivos, como una gota de agua o una hoja muerta, por lo que la planta necesita ser selectiva en sus respuestas para conservar energía.